La capital de Chile, Santiago, ha identificado en la electrificación del transporte público un elemento crucial para avanzar hacia la descarbonización de la ciudad. En el 2018, gracias al Ministerio de Transportes y Telecomunicaciones (MTT) y a una alianza entre Enel X, Metbus y BYD, se incorporaron los primeros 100 buses eléctricos a la red de transporte público de Santiago. Estos vehículos cuentan con tecnología innovadora para el confort del pasajero, ofreciendo servicio de conexión WIFI, cargadores de celulares y aire acondicionado. No tienen impacto en cuanto a emisiones contaminantes y además constituyen una alternativa más económica en lo relativo a su operación, que cuesta 60% menos en comparación a los buses convencionales diésel.