Litueche es la residencia administrativa de la central hidoeléctrica y embalse Rapel, aunque por su extensión también forma parte de las comunas de Las Cabras y La Estrella, todas pertenecientes a la región de O’Higgins.
Rapel forma uno de los principales embalses de la zona central de Chile. Inaugurada en 1968, forma un lago artificial de 8.000 hectáreas y aproximadamente 40 kms. de longitud, aprovechando las aguas del Río Rapel, conformado por la confluencia de los ríos Cachapoal y Tinguiririca. Para su construcción se debió hacer el camino a Melipilla y San Antonio, y luego, con el muro de la represa, se construyó el camino que une las provincias de Cardenal Caro y Melipilla. Así, desde su origen el embalse ha sido considerado como un aporte al crecimiento urbano y, sobre todo, turístico de la zona, permitiendo que hoy sea una actividad consolidada en el territorio.
Por esto, en 2014 fue declarado Zona de Interés Turístico (ZOIT), gracias a gestiones impulsadas por la Corporación de Desarrollo y Protección del Lago Rapel (CODEPRA), organización conformada por vecinos del lago que busca fomentar y consolidar un turismo sustentable en el embalse. La ZOIT implica que en todo el territorio abarcado por ésta, se priorizarán actividades y emprendimientos turísticos frente a otro proyecto, y que se deberá desestimar de parte de las autoridades cualquier iniciativa que atente contra lo anterior. En torno al embalse y sus comunas, existen más de 70 distintos lugares de alojamiento –hoteles, residenciales, cabañas y sitios de camping-, y lugares de recreación, práctica de deportes náuticos, comercio y restaurantes. Junto con ello, en la ribera sur hay más de una centena de propiedades privadas, y algunas incluso se han ampliado hacia terrenos del embalse.
El relacionamiento comunitario se da principalmente con la comuna y municipio de Litueche, cuyo centro urbano se ubica a cerca de 20 kms de la represa, buscando alternativas que permitan fomentar el desarrollo social y productivo del territorio de forma sostenible.
Asimismo, con CODEPRA existe una relación permanente para promover el desarrollo sostenible del embalse y el cumplimiento de algunas condiciones mínimas para éste, como determinada cota durante ciertos periodos del año, que permitan incentivar la explotación turística de Rapel.