El modelo de CSV requiere de planificación anual en cada territorio donde Enel Chile y sus filiales operan, basado en los siguientes análisis:
- Contexto socioeconómico-ambiental de cada área de influencia.
- De los grupos de interés.
- De materialidad, priorizando los temas principales del negocio y del territorio.
El plan de acciones que resulta de este proceso es codiseñado y consensuado con las comunidades y los stakeholders.
Durante 2022, implementamos el modelo CSV en todos nuestros activos en operación, tanto en etapa de desarrollo como de construcción. Lo anterior se traduce en 89 aplicaciones totales en nuestras distintas líneas de negocio.
Para la identificación y posterior definición de acciones de sostenibilidad, consideramos el escenario nacional, tomando como principales insumos para la definición de nuestra estrategia de relacionamiento comunitario, los desafíos sociales más importantes del país: pobreza multidimensional, vulnerabilidad energética y crisis climática. Con este fin, hemos establecido cinco líneas de trabajo adecuadas a las realidades de cada territorio en donde estamos presente, vinculadas a los ODS de Naciones Unidas.