“Desde que ingresé a esta posición estoy apoyando a quienes realizan sus prácticas profesionales con nosotros, trabajando con ellos no solo para la evaluación de su trabajo, sino abriendo constantes espacios de reflexión sobre el cómo y el porqué de cada situación. Esas son las instancias más enriquecedoras porque se mezclan con la inevitable contención emocional y afectiva que se le da una persona que entra a un mundo totalmente nuevo”
Además, Vanessa destaca la rápida capacidad para aprender que tienen las nuevas generaciones, asociando de manera impresionante conceptos y herramientas tecnológicas y optimizando así el tiempo de inducción de algunas tareas. Igualmente, se valora la mirada fresca de los jóvenes, que algunas veces logra detectar detalles que pasan desapercibidos para los más entrenados, así como su capacidad de proponer nuevas ideas y soluciones gracias a que aún no tienen los sesgos que dejan los años de experiencia.
Un excelente ejemplo de cómo los sueños pueden comenzar en una planta de energía renovable lo encontramos cerca de la ciudad de Copiapó, en donde cuatro mujeres egresadas como Técnico en Energías Renovables y Eficiencia Energética realizaron su práctica técnica en las plantas solares Carrera Pinto, Chañares y Diego de Almagro, y sus testimonios nos llenan de orgullo.
Ellas son Giuliana Campbell, Sofía Bordoli, Ana Mostacedo y Paula Honorio, estas dos últimas de nacionalidad boliviana, y quienes desarrollaron un valor fundamental durante su práctica. Además de aprender sobre la operación y el mantenimiento de los equipos de generación presentes en las plantas fotovoltaicas, entendieron en terreno cuál es la principal prioridad: la seguridad.
Así lo comentó Cristian Aguilar, quien se desempeña como Supervisor O&M en la Planta Solar Carrera Pinto y fue guía de las estudiantes durante su periodo de práctica, transmitiéndoles los conceptos más relevantes de la operación de este tipo de centrales.
“Si bien las cuatro practicantes llegaron con poco de temor, al tratarse de su primera experiencia laboral, se integraron rápidamente y de buena manera a sus equipos de trabajo. Contribuyeron con sus conocimientos y siempre mostraron sus ganas de aprender de las personas más experimentadas de la planta, sobre todo en los aspectos de seguridad que son prioritarios para nosotros.”
Creemos en la energía de los jóvenes
En Enel, acortamos brechas porque la electrificación del país necesita la energía, el talento y el aporte de todos y todas.
“Nosotros somos una empresa de puertas abiertas, vinculada a los principios “Open Power”, es por eso que, dentro del concepto de transición energética justa, invitamos a que las personas que viven en comunidades locales puedan ser parte de nuestras plantas.”
Si además observamos desde la perspectiva de género los números entre practicantes masculinos y femeninos son positivos, destacando que la igualdad va creciendo al interior de la organización, mientras la brecha de género se va acortando: entre memoristas, pasantes, practicantes profesionales y practicantes técnicos, a la fecha contamos con un total de 160 estudiantes, de los cuales 64 son mujeres.
Y es que derribar obstáculos para que las oportunidades sean más justas para todos hace parte de las razones que motivan a Enel a acoger practicantes, pasantes y memoristas y por ello realiza actividades en preparación para recibirlos y entregarles una experiencia positiva y enriquecedora.
Ser el lugar donde los jóvenes comienzan a soñar con carreras exitosas dentro del mundo de la energía es al mismo tiempo un orgullo y una gran responsabilidad, pero por sobre todo nos sirve de inspiración para continuar entregando oportunidades de desarrollo a más personas.
Descubre aquí las oportunidades de prácticas y pasantías que tenemos para estudiantes, graduados y jóvenes profesionales.