- En el marco del proyecto Open Power to Art Santiago, las paredes de la subestación La Reina se llenaron de vida, con un mural ideado y pintado colectivamente que repasa en 690 m2 la historia del barrio y su comunidad.
Es un recorrido por la historia, desde los primeros asentamientos indígenas que habitaron en el lugar, hasta el desarrollo de la migración urbana, con una mirada soñadora de qué nos deparará el futuro. Esa es la esencia del arte plasmado en el muro perimetral de la subestación La Reina, que hoy dan el paso a una colorida obra que representa la identidad cultural de la comunidad.
En la unión de las comunas de La Reina y Peñalolén, los muros perimetrales de las instalaciones de Enel Distribución ofrecen una conexión con el barrio a través de “Relatos de una historia: Desde el origen a la comunidad”, un mural pintado solo con materiales ecológicos, lo que representa un real ejemplo de recuperación de espacios con una atención particular en el medioambiente.
Inaugurado en diciembre de 2020, este mural está enmarcado en el proyecto Open Power to Art Santiago, que busca acercar la cultura, el arte y la sostenibilidad ambiental a las personas, contribuyendo al desarrollo de las comunidades.
Relatos de una historia
En total fueron siete los artistas que hicieron realidad este mural, desarrollado en base a la memoria de los mismos vecinos del barrio. Fernando Cifuentes, Felipe Morales, Gonzalo Sánchez, María Fernanda Gómez, Rodrigo Cristi, Edgard Gutiérrez y Cristián Aravena fueron los encargados de dejarse llevar por el cuento colectivo del barrio para poder plasmarlo con sus pinceles.
Con 690 m2 de extensión, el recorrido comienza con alusiones a los primeros habitantes del sector, marcado por la presencia de indígenas y el trabajo de la tierra, que con el tiempo, pasó a la división del territorio en chacras, fuentes del desarrollo agrícola del lugar. Luego se muestran las primeras tomas que se instalaron junto al canal que corría en ese entonces, lo que representa el surgimiento de los primeros asentamientos y con ello el desarrollo que da origen a la migración urbana, con tomas de terrenos y nuevas industrias. La experiencia culmina con la imagen del sueño de cómo será el futuro, con el aprendizaje del camino hacia atrás, lleno de color y vida, propios de la armonía, prosperidad y abundancia de nuestro país.
“Junto a Enel Distribución nos planteamos un desafío muy rápido y en tres semanas logramos este trabajo junto a la comunidad. Nosotros quisimos plasmar como ellos querían sentir el futuro, sobre todo los niños”, comenta el director ejecutivo de la Fundación El Colihue Felipe Pizarro, sobre este trabajo que se realizó en conjunto, con especial atención en el cuidado del medioambiente. Se pintó con grafeno, pintura ecológica que absorbe 120 gramos de CO2 por metro cuadrado, lo que equivale a 83 kilogramos absorbidos en las instalaciones. Además, se utilizaron brochas de pelo natural de buey, rodillos de lana natural, pinceles de pelo natural de buey y soportes de madera.
La actividad también tuvo un espacio educativo con talleres de arte y muralismo que inspiraron la historia, cultura, arte y unidad entre las juntas de vecinos de ambas comunas y un programa de gestión de residuos, que integró la sostenibilidad ambiental en la comunidad.
Recuperación de espacios públicos
Dentro de la agenda de Desarrollo Sostenible para el 2030, de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), se contemplan entre sus metas la importancia de la cultura y transformación de las ciudades en áreas cada vez más sostenibles. En este marco, Enel Distribución Chile, a través de la iniciativa Open Power to Art, busca la inclusión social mediante la recuperación de espacios públicos compartidos entre comunidades a través del arte y la cultura, como el mural comunitario presente en las inmediaciones de la subestación La Reina. Pero el arte no fue la totalidad del proyecto.
La instalación de Enel Distribución, presente en un límite bicomunal, colinda con una plaza que goza de espacios para pasar tiempo al aire libre, formando barrio y comunidad. La escasa iluminación del sector convertía a un valioso espacio de día, en uno marcado por la inseguridad de la oscuridad nocturna. De ahí nace un proyecto complementario al mural, dentro del marco de la eficiencia energética, que contó con la instalación de luminarias led que iluminan el mural y la plaza permitiendo la recuperación de este espacio público a beneficio de la comunidad.