Todo comenzó en Chañares
Diego de Almagro es una comuna ubicada a 149 kilómetros al norte de Copiapó, en la región de Atacama. La ciudad cuenta con 14.000 habitantes. Muy cerca de ahí, en 2014 comenzó la construcción de la planta fotovoltaica Chañares. Actualmente, la planta cuenta con una potencia instalada de 40 MW y una capacidad de generación de hasta 94 GWh al año.
Roberto Alhucema, Head of O&M Solar Chile, nos cuenta que en el año 2016 comienza a contarse una nueva historia de las plantas solares. “Gracias al Plan de Acción de Recuperación de la Eficiencia en la Planta Chañares nos damos cuenta de la gran cantidad de humedad relativa en el ambiente y asimismo de los problemas de deposición de partículas sobre planos horizontales y cementación por humedad que quedan sobre los paneles fotovoltaicos”. Había trabajo por hacer. Y comenzaron a buscar soluciones.
La generación de energía solar ya desde el comienzo del presente milenio comenzó con el desarrollo de estructuras de seguimiento solar que permite maximizar la energía generada, siguiendo el movimiento del sol: de Este a Oeste. Por defecto y para evitar la resistencia al viento, en sus orígenes fueron desarrollados para que durante la noche quedaran en cero grados (posición horizontal), sin posibilidad de modificación.
Dejarlos en esta posición hacía que fueran cubiertos por sedimento y durante la noche, sobre ese sedimento, cayera agua: la conocida camanchaca.
Algo había que hacer. “Se procede, en conjunto con los fabricantes de los trackers (sistemas de seguimiento), a la modificación de su sistema para posibilitar otros ángulos de descanso del parque solar durante la noche”, cuenta Alhucema.
Se probaron diferentes posiciones de descanso durante la noche llegando finalmente a la decisión de dejarlos en 45° en base a los resultados obtenidos.
Simple modificación, grandes beneficios
Al día de hoy, todas las plantas fotovoltaicas de Enel Green Power Chile siguen los pasos de Chañares. El simple cambio realizado en la posición de descanso de los paneles permitió rápidamente obtener mejoras, especialmente en lo que a la utilización del agua se refiere.
Para que se haga una idea, solo 1 panel solar requiere para su limpieza cerca de 0,5 litro de agua. Ahora multiplíquelo por 1.701.757 paneles solares de Enel Green Power Chile. Hoy día, son cientos de miles de litros de agua de ahorro, que queda disponible para otros usos, especialmente en comunidades del desierto de atacama donde este recurso es cada vez más escaso.
Los paneles solares se limpiaban entre 4 a 6 veces al año, luego de la utilización de la camanchaca, solo se limpian 1 a 2 veces al año. La suciedad bajó de un 10%, a menos de un 1%, lo que trae consigo importantes rebajas de costos operacionales. La camanchaca siempre estuvo ahí. Hoy se optimiza su uso.
En números concretos, según los propios estudios de Enel Green Power Chile:
- Reducción del consumo de agua y costes de limpieza de entre un 60 y 80% en zonas con entrada de Camanchaca (Humedad del Mar), por menor deposición de partículas en plano inclinado y auto-limpiezas en épocas de mucha humedad (Invierno Boliviano)
- Reducción del consumo de agua y costes de limpieza de entre un 40 y 60% en zonas sin Camanchaca por menor deposición de partículas en un plano inclinado
¿Hacia dónde vamos?
El objetivo es claro, convertir a las plantas fotovoltaicas de Enel Green Power en plantas autosustentables.
Ahora, se estudia la manera en cómo poder captar el agua de la camanchaca que limpia los paneles y poder reutilizarla.
Se trata del “Proyecto de captación de agua atmosférica”, en fase de prueba para identificar primero cuáles son las áreas de mayor concentración de la camanchaca y cuál sería el método más óptimo para capturar esta agua, disponible gracias al fenómeno meteorológico.
La apuesta es tener agua disponible para nuestros procesos de generación, con la capacidad de disponer también de agua para las comunidades donde se encuentran emplazadas las plantas, y todo esto, optimizando el uso de la tan cotidiana camanchaca.
Trabajo con la comunidad
Es también en Diego de Almagro donde se encuentra el CIDER (Centro de Interpretación de las Energías Renovables, en el marco del ODS 7 y 17)
El trabajo con la comunidad en Diego de Almagro se ha ido fortaleciendo con los años. En conjunto con la Municipalidad de Diego de Almagro se ha compartido la importancia de difundir el conocimiento sobre las energías renovables como factor estratégico para la sostenibilidad energética del País. Con este fin, se remodeló, en el centro de la ciudad, un espacio físico destinado al conocimiento de las energías renovables. La Municipalidad puso a disposición un hangar de 110 m2 ya construido. Enel Green Power lo transformó en el Centro de Interpretación de las Energías Renovables (CIDER).
En el CIDER se desarrolla un calendario anual de talleres y actividades dirigidas especialmente a estudiantes de enseñanza básica y media, pero abierto a toda la comunidad, en torno a temáticas de funcionamiento y usos de la energía renovable no convencional, eficiencia energética, instalación y mantenimiento de instalaciones solares domésticas, reciclaje y reutilización de materiales y visitas a las plantas de Enel Green Power.
Leonardo Araya es el encargo de relaciones comunitarias en ese sector. Él asegura que CIDER tiene un importante aporte: “aumentar el conocimiento a los estudiantes de la comuna de Diego de Almagro en Energía Renovable no convencional y eficiencia energética, con la finalidad de este conocimiento lo puedan integrar en su plan de estudio de cada colegio al que pertenecen”.
En esa misma línea, se entregan herramientas y capacidades para fomentar el reciclaje, a las profesoras y educadoras de los estudiantes de la comuna. Un real aporte en el conocimiento teórico y práctico que ayudan al camino de la transición energética y al cuidado del planeta.