“Hasta el momento, una de las barreras que tiene la producción de hidrógeno verde es que su costo es mayor que el del hidrógeno gris, y el costo de la electricidad es uno de sus mayores componentes.”
El hidrógeno ha sido utilizado históricamente como combustible en refinerías, en la producción de amoníaco y en la industria acerera, entre otras, pero actualmente se han desarrollado nuevos usos, lo que ayudará en la reducción de emisiones en industrias, así como también para proporcionar el combustible para camiones, transporte público o embarcaciones, transformándolo en un potencial reemplazante del petróleo y otros combustibles fósiles en estos procesos.
¿Por qué Chile?
Para la Agencia Internacional de Energía, Chile podría llegar a producir 160 millones de toneladas de hidrógeno verde al año, doblando la demanda actual de hidrógeno en todos sus tipos, y según estimaciones de Bloomberg, el precio del hidrógeno verde será competitivo con el diésel en aproximadamente 10 años más.
“La ventaja que tiene Chile para ser un actor relevante en el mercado del hidrógeno verde es la abundancia de fuentes de energías renovables que tiene el territorio, que permiten la producción de electricidad a más bajo costo. Pocos países en el mundo presentan las características que nuestro país tiene para la producción de hidrógeno verde a los precios que el mercado internacional va a requerir.”
Para los expertos, Chile se puede convertir en un líder mundial en producción, con una industria que se puede transformar en nuevo polo de progreso para el país y que cuenta con el potencial necesario para transformarse en un sector productivo tan esencial como es en la actualidad la minería del cobre. Para el director de Estudios de Acera, el momento para actuar es ahora, buscando no solo convertir a Chile en exportador del elemento. “Es necesario que el país aproveche la oportunidad de usar sus recursos naturales como una palanca para participar en aquellas etapas de mayor valor agregado dentro de la cadena de valor del hidrógeno. Sería una lástima que nos quedemos sólo en la exportación de hidrógeno verde y no participemos también en la exportación de tecnología, conocimiento y capital humano para esta industria global. Para que esto se haga realidad, debemos trabajar con sentido de urgencia”.
Y si bien el norte del país tiene una riqueza importante en cuanto a la energía solar, la zona sur del país destaca por su potencial en el desarrollo de energías eólicas. “Desde esta perspectiva, no hay limitación en cuanto al lugar de producción de hidrógeno verde, siempre y cuando el 100% de nuestra electricidad sea producida con fuentes renovables”.
Chile crece en ERNC
En los últimos años, Chile se ha convertido en uno de los principales países a nivel mundial para el desarrollo de energías renovables, que buscan mitigar los efectos del cambio climático, generando energía sostenible y no contaminante. Según el listado Climatescope 2019, elaborado por Bloomberg NEF, el país se encuentra en el primer lugar de Latinoamérica y en el segundo lugar en el mundo, detrás de India, como mercado emergente atractivo para la inversión en este tópico entre un total de 104 países.
En junio, las energías renovables conocidas como “no convencionales” representaron el 18.2% de la matriz energética nacional, con una participación acumulada a julio de 2020 correspondiente al 19,2% de la matriz eléctrica, según información entregada en el informe de Estadísticas del Sector de Generación de Energía Eléctrica Renovable del mes elaborado por Acera. A ello se suma el aporte de la energía hidráulica convencional, con lo cual las energías limpias llegaron a 38,7% a julio de 2020.
El avance de las energías renovables aumenta el valor que tendrá para el país la producción de hidrógeno verde.
“Efectivamente, el hidrógeno verde tiene un potencial enorme para transformarse en un sector económico relevante para Chile. Lo importante es trabajar para que ese potencial se haga realidad y no se quede sólo en una aspiración.”
El primer gran hito
Aunque la estrategia de desarrollo de la industria del hidrógeno verde en Chile está recién dando sus primeros pasos, ya existe un proyecto pionero para iniciar su producción.
Enel Green Power anunció que junto a AME y otras empresas será parte de un proyecto para la producción de hidrógeno verde, el cual fue bautizado como Haru Oni. La primera planta piloto de generación de hidrógeno verde ya obtuvo la aprobación de la Declaración de Impacto Ambiental de la Comisión Regional de Medioambiente de Magallanes. Se construirá en Cabo Negro, al norte de Punta Arenas, ya que la zona posee una de las mejores condiciones de viento en tierra en el mundo, debido a la cercanía con la Antártida desde donde llegan masas de aire.
El proyecto se compone de una turbina eólica que generará energía para activar un electrolizador que separará las moléculas de oxígeno e hidrógeno contenidas en el agua, proceso que se realiza sin emitir CO2. Así, para inicios del 2022, Chile contaría con su propia producción de hidrógeno verde, aportando a acelerar el proceso de descarbonización y a llevar una transición energética justa para todos.