Las prácticas continúan, pese a la pandemia
A julio de 2020, de acuerdo a los registros de Personas y Organización, hay 28 estudiantes con práctica vigente, 14 de ellos en Staff and Services, 7 en Enel Distribución y 7 en Enel Generación. Las prácticas no se detuvieron, peses a la pandemia. Muchas de las labores se reestructuraron y hoy se realizan de manera remota.
Valentina Cortés forma parte de esa nómina. Se encuentra en la Gerencia de Sostenibilidad realizando un interesante trabajo: “Mi proyecto de tesis consiste en estimar el impacto económico y laboral de Enel Chile en la economía chilena. El modelo utilizado permite caracterizar el impacto de Enel a través de sus líneas de negocio en los distintos sectores económicos que requieren de energía y de los servicios de Enel para el desarrollo de sus actividades. La investigación permitirá cuantificar el aporte de la compañía al PIB de Chile, como también su impacto en términos de creación de empleo. Adicionalmente, también se estimará el impacto económico de los proyectos de inversión incluidos en su Plan Industrial”.
Valentina asegura que han sido meses intensos, donde la pandemia no estaba planificada. Su proyecto tiene fecha de término establecida y dada la alta cantidad de información y detalle que requiere la misma ha estado trabajando duro en su desarrollo. Dice que llegó a Enel por una importante razón: Me interesó trabajar con una empresa que es líder en el suministro de electricidad en nuestro país y que busca innovar continuamente para asegurar el desarrollo sostenible del país. Cuantificar su aporte al PIB de Chile es un tema que me llamó la atención por la relevancia que tiene la electricidad en cualquier proceso productivo como también en los hogares del país.
Según los registros de Personas y Organización las carreras más frecuentes en estudiantes en práctica son de Ingeniería Comercial, Ingeniería Industrial, en Electricidad, en Administración, Informática y/o programador.
Sofía Díaz llegó el 20 de enero del año 2020. Apoya al área de Economía Circular en la identificación de stakeholders, a determinar el posicionamiento comunicacional de la compañía, a la realización de un análisis del Concurso de Sostenibilidad, entre otras actividades.
Eligió Enel, asegura, porque para ella es importante que una empresa, cual sea su tamaño, sea consciente del impacto que genera, realice proyectos para reducir las externalidades negativas y a la vez esté en constante innovación: “Al estar en la gerencia de Sostenibilidad, específicamente en el área de Economía Circular pude comprobar que efectivamente esto es lo que me gusta. Un área en donde se establezcan metas ambiciosas que no solo aporten monetariamente a la empresa, sino que tengan un impacto positivo en el entorno. Esto me hace comprender que sí es posible lograr resultados íntegros, es decir, que sean un aporte para la empresa y el medioambiente.
Al mismo tiempo, pude desarrollar mis habilidades de trabajo en equipo y poner a prueba mis conocimientos, ya que constantemente me asignaban desafíos que luego serían útiles para el área y no solo se quedarían en el papel”.
Experiencias internacionales
Las universidades más recurrentes en las prácticas al interior de la compañía son de la Universidad Adolfo Ibañez, USACH, Inacap/Duoc, Pontificia Universidad Católica De Valparaíso y Universidad de Chile. Pero también hay experiencias internacionales como es el caso de la italiana Alice Penzo. Llegó a Enel Chile en diciembre de 2019 desde la facultad de Ciencias Políticas, Sociales e Internacionales de la Universidad de Bolonia. Desarrolló su tesis en sobre “Cómo crear valor desde el territorio”, con foco especial en el turismo sostenible.
“El objetivo de mi pasantía en Enel Chile fue desarrollar de manera sostenible el área específica de 'Alto el Loa' (región de Antofagasta) a través de un proyecto de turismo sostenible dentro de las comunidades indígenas que viven en el área. El papel que cubrí fue colaborar con la ONG Fundación Rondó en la estrategia y actividades de co-diseño para la creación del Proyecto de Turismo Sostenible”.
Alice está convencida que aprendió mucho durante su experiencia en Enel Chile. Gracias a esa oportunidad, nos dice, pudo poner en práctica la teoría de la sostenibilidad, descubriendo también una pasión por los Derechos Humanos y el acceso a las energías limpias.
“Desarrollé mi pasantía trabajando en el área de sostenibilidad y relaciones comunitarias de la empresa. Me siguió la gerenta de Sostenibilidad Antonella Pellegrini y su equipo de las áreas del norte de Enel Chile.
Todas las actividades de campo con las comunidades atacameñas de Caspana y Toconce se llevaron a cabo en el área del desierto de Atacama cada mes, durante aproximadamente 5 días o más.
Como paso final, fue posible realizar una experiencia de intercambio entre las comunidades indígenas del norte y sur de Chile en un viaje de 7 días. Fui con el equipo de Enel y las comunidades a visitar y estudiar diferentes negocios de turismo sostenible que ya administran otras comunidades indígenas”.
Alice agradece la oportunidad que le brindó la compañía y el soporte que recibió de cada una de las personas con las que trabajó: “Me han acogido de manera singular y he enriquecido mi conocimiento personal sobre muchos otros temas: como los derechos humanos, la importancia de crear un valor compartido con los stakeholders, la preocupación por las inversiones más sostenibles y la aplicabilidad de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) en proyectos”.
De acuerdo a Personas y Organización de Enel Chile la temporada de mayo flujo de prácticas profesionales es durante que va desde noviembre a enero, no obstante, se reciben alumnos y solicitudes durante todo el año. El promedio de permanencia va de los 3 a los 6 meses.
Todas las líneas de negocio reciben estudiantes en práctica, incluyendo las centrales que se encuentran a lo largo del país. Se procura mantener también la equidad en los candidatos/as e ingresos en cada práctica.
Entre 2018 y 2019 rotaron más de 400 estudiantes en práctica en Enel Chile. Bajo el modelo de Open Power, Enel se mantiene abierta a los aportes de las nuevas generaciones en todas las materias y realiza con ellos un trabajo colaborativo en donde ambas partes crecen juntos, aprendiendo y aportando en las distintas áreas en las que se integraron, como fueron los casos de Valentina, Alice, Sofía y cientos más.