Según estimaciones de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), en 2050 la población mundial llegaría a 9.100 millones de personas, lo que requerirá aumentar la producción de alimentos en un 70%. Por otra parte, el calentamiento global ha causado estragos en diversos sectores, uno de ellos la producción de alimentos.
Al cruzar ambos datos, conceptos como la economía circular comienzan a tomar forma y cobrar sentido en la mente de las personas. Chile ya cuenta con emprendedores que están basando sus negocios en este modelo de sostenibilidad y cuidado del medioambiente. Uno de ellos, Cristián Emhart.
Producción sostenible
F4F o Food For The Future se llama la empresa fundada, junto a otros socios, por el ingeniero civil industrial de la Universidad Católica de Chile, Cristián Emhart, quien en el sur de Chile, específicamente en Puerto Montt, trabaja para dar valor a los residuos orgánicos y producir alimentos a base de insectos.
Para trabajar cuenta con un ejército; no se trata de uno tradicional, sino de uno de moscas de la variedad Soldado Negro, insecto cuyas larvas se alimentan de residuos orgánicos que se transforman en proteínas y otros ingredientes de alto valor nutricional para alimentación animal, específicamente para la industria del salmón.
¿Qué los llevó a dedicarse a este negocio?
“Vimos, por un lado, que tenemos toda esta cantidad de residuos orgánicos que se pierde. Y, por otra parte, que tenemos la necesidad de aumentar la producción de alimentos y no hay cómo hacerlo, porque la tierra no da. Tenemos esta mosca que transforma los residuos orgánicos en alimentos, entonces, eso fue tan potente, tan lógico, que nos motivó para hacerlo”.
¿Por qué se enfocaron en la industria acuícola?
“Si uno analiza, gran parte de las proteínas viene del mar. La pesca uno sabe que está colapsando y los volúmenes de producción de pesca llegaron a su peak el año 1996, desde ahí solo ha ido decreciendo. Nuestras larvas las transformamos en harina de insecto, la cual puede reemplazar la harina de pescado como fuente de proteína. 1 kg de huevos de mosca, transformará 25 toneladas de residuos orgánicos en una semana, y al reemplazar la harina de pescado se traduce en que 9.000 kilos de pescados no se pesquen”.
¿Cuál fue la necesidad que vieron para adoptar la economía circular como un aspecto fundamental en su negocio?
“Para que haya futuro, la economía tiene que cambiar de un modelo lineal a uno circular. Desde el punto de vista agroindustrial, estamos 100% alineados con la economía circular. Estamos cerrando el ciclo del alimento. El alimento se perdía; un 33% de todo el alimento producido se pierde en la actualidad y nosotros estamos reinsertando esa pérdida al ciclo de alimentación”.
Cambio cultural
La economía circular es clave para el desarrollo de la economía alimenticia mundial, para transformarla en una más sólida y sostenible, afectando positiva y directamente a la producción de alimentos, con procesos más eficientes. Cristián Emhart es enfático al explicar que se requiere de un cambio cultural, tanto a nivel empresarial como del consumidor.
¿Qué falta para que todas las empresas cambien del modelo lineal al circular?
“Las empresas tienen que cambiar sus prácticas, pero también los consumidores, porque tienen que entender que al siempre exigir más y más precios bajos, esa disminución de costos alguien o algo los asume, y a veces pueden trasladarse a costos ambientales o sociales. El cambio de una economía lineal a una circular es un cambio sistémico que requiere de la cooperación de todos los actores".
¿Solo en Chile o a nivel mundial aún queda mucho por hacer?
“Yo creo que la economía global está lejos de estar en economía circular. Hay muchísimas iniciativas nuevas, muchas más de las que uno cree, que son las soluciones del futuro, y hay que apoyar, potenciar esas iniciativas de la manera más eficiente y colaborativa posible. Para transformar una economía hay muchas industrias que tienen prácticas que son basadas en la economía actual y eso hay que cambiar, pero no es algo que pueda suceder de la noche a la mañana”.
Chile a los ojos del mundo
En diciembre, Chile será el anfitrión de la Cumbre por el Cambio Climático (COP25), donde se abordarán distintas temáticas que buscan que todos los países participantes se comprometan a aumentar su preocupación medioambiental, y Emhart sabe que debemos aprovechar esta vitrina al mundo.
¿Qué rol tiene nuestro país en esta cumbre?
“Tiene una tremenda importancia, ya que por dos semanas Chile se transformará en el epicentro del movimiento ambiental y climático del mundo. Para bien o para mal, el mundo estará mirando a Chile”.
¿Y eso en qué se traduce?
“En que Chile tiene la responsabilidad, de partida, de hacer un buen evento, y tiene que demostrar que se está consciente de los impactos de ciertas industrias. Además, se tiene que comprometer a ir mejorando, de manera colaborativa pública-privada, y a ser más responsable de manera razonable en el tiempo”.