El año pasado, Sonya Keefe y Roberto Terán sufrieron con la eliminación en la Copa Enel, pero este año se cobraron revancha y celebraron el título defendiendo a Independencia. Ahora, hacen sus maletas para partir a Italia junto a Iván Zamorano, donde enfrentarán al Inter de Milán.
Ambos fueron figuras en la Gran Final del sábado 22 de septiembre en el Chimkowe de Peñalolén y hoy saborean el éxito con mucha razón, porque debieron remar mucho para conseguir el objetivo.
“Me motiva el viaje, saber que todo lo que hemos luchado, valió la pena”, dice Sonya, con pasado reciente, y probablemente futuro, en la selección chilena; mientras Roberto afirma que “mi sueño es ir a Italia. Todo el esfuerzo valió la pena y estoy muy emocionado por eso”.
Atrás quedaron los sinsabores del torneo de la Copa Enel 2017, cuando debieron decir adiós al sueño de campeonar antes de las instancias definitorias.
“Los años anteriores tuve la posibilidad de jugar acá, pero ya me había puesto de acuerdo con otros equipos y no podía fallar”, comentó la rubia y espigada jugadora, hija de padre inglés y madre chilena, que primero defendió a Maipú y el año pasado a Pudahuel.
“Fueron muchos entrenamientos fuertes de lunes a viernes, me perdí dos veranos enteros entrenando y ahora junto a mi equipo logramos sacar esto adelante. Esto es muy emocionante, estoy orgulloso de mi equipo”, apunta Terán, quien dice que le gusta jugar en su barrio en Quilicura, pero espera probarse pronto en un club para comenzar a cimentar una carrera como futbolista.
Después de siete partidos, y más de tres meses de competencias, las chicas de Independencia vencieron en la final a las representantes de Concepción, mientras que los niños derrotaron a Lo Prado en una electrizante definición.
“Lo había esperado mucho, no tengo palabras para explicar lo que siento. Estaba muy nerviosa, pero cuando entré a la cancha se me fueron los nervios”, comentó Keefe apenas terminado el encuentro. Una hora después, Terán hacía lo propio: “Dijimos que esto lo íbamos a ganar sí o sí, cuando nos hicieron el gol inicial pensé que debía estar fuerte de mente. No bajamos los brazos nunca y nunca perdí la esperanza de que ganaríamos”.
Independencia celebró su segundo “doblete” (el primero fue en 2016) y las chicas obtuvieron su quinta corona consecutiva, todo de la mano del DT Miguel Pinto, el escultor de estos logros que ha ido formando planteles con paciencia y, sobre todo, mucho ojo.
“Él nos apoya demasiado, nos anima, tampoco es que nos obligue a ganar. Siempre nos dice que hagamos lo que nos gusta hacer, que disfrutemos y nos divirtamos”, dice Sonya de su entrenador, mientras que Roberto revela que él nos adelantó que “Lo Prado se iba a agrandar contra nosotros, pero dijo que íbamos a ganar sí o sí”.