Recorrer el casco histórico de Santiago es subirse a un tren con destino al pasado. Los edificios con arquitectura europea, la catedral que alberga años de la historia de Chile y las distintas esculturas que visten nuestras antiguas plazas, dan cuenta de una época en la que nuestro país cambiaba constantemente con cada descubrimiento de la humanidad. La llegada de la electricidad es sin duda uno de los hitos que marcan un antes y un después en la historia de este largo y angosto país, generando profundos cambios como por ejemplo en la concepción del alumbrado y el transporte público.
En alguna de las calles centenarias de Santiago aún pueden verse los rieles de tranvías que se masificaron por toda la ciudad gracias a la llegada de la electricidad a Chile, desplazando a los carros movidos por mulas, sus honrosos antecesores. La entidad encargada de introducir este cambio fue la empresa de origen inglés, Chilean Electric Tramway and Light Company, la que con el correr del tiempo se transformó en Chilectra, y la que mediante la implementación de generadores de corriente continua, dio pie al inicio del transporte público en la capital chilena.
Al seguir el camino que forman los rieles que sostuvieron los recorridos de los tranvías de la época, la mayoría de ellos van a dar a un centro de operaciones de generación de electricidad y taller, ubicado en Victoria #612, comuna de Santiago, lugar en el que hasta hoy se mantienen intactos muchos de los elementos de la época. Allí, Enel se ha encargado de darle un espacio a la historia de la electricidad en Chile, manteniendo y aprovechando este lugar que actualmente funciona como taller de mantención de protecciones para los circuitos eléctricos que alimentan la red de distribución. En los túneles subterráneos de las instalaciones, que en el pasado contenían los cables para transmitir electricidad, hoy se encuentra el centro de mantención, el cual cumple una función primordial en la entrega segura de electricidad a nuestros usuarios.
Desde 1990, Ricardo Bravo trabaja en estas dependencias como jefe del área de Gestión y Control Alta Tensión. Mientras recorre los edificios, repasa sus fragmentos con la mirada y contempla la historia de este centro: “estas paredes están intactas desde que se inauguró la empresa inglesa y han soportado todos los terremotos que han pasado por Santiago”. Ricardo también da cuenta del estilo de arquitectura setentera de los edificios más recientes y de la araucaria centenaria que cada año se ilumina para navidad.
Victoria #612 es un lugar donde el pasado, el presente y el futuro conviven armónicamente, como testimonio de una historia de más de 100 años en torno a la electricidad y en la que hasta hoy se siguen construyendo hitos para el futuro.