- El proyecto, que forma parte del plan de expansión autorizado por la Comisión Nacional de Energía, supuso una inversión superior a 5,5 millones de dólares.
Santiago, 9 de junio de 2021. La ampliación de la Subestación Altamirano, ubicada en la comuna de Renca, beneficiará a más de 65 mil clientes de Enel Distribución de las comunas de Renca, Independencia y Conchalí. Junto al seremi de Energía, Gonzalo Méndez, el alcalde de Conchalí, René de la Vega, y el alcalde de Independencia, Gonzalo Durán, el gerente general de Enel Distribución, Ramón Castañeda, realizó una visita técnica a las obras de ampliación de la Subestación.
El proyecto de ampliación contempló una inversión superior a los 5,5 millones de dólares y las obras consistieron en la instalación de celdas de media tensión que permitirán la evacuación de energía a través de 8 nuevas líneas de distribución (que corresponde a un aumento de 50%) tanto para abastecer nuevos consumos, como para el respaldo de la red actual frente a contingencias, mejorando la confiabilidad del suministro que se entrega a los clientes de Enel Distribución.
“Con la ampliación de la Subestación Altamirano, Enel Distribución pone a disposición de toda la comunidad de la zona, capacidad adicional para abastecer el crecimiento del consumo eléctrico de sus actuales clientes, permitiendo además la conexión de cerca de 50 mil nuevos clientes en los próximos años, garantizando una continua mejora en la calidad de servicio”, señaló Ramón Castañeda, gerente general de Enel Distribución.
El proyecto, que forma parte del plan de expansión autorizado por la Comisión Nacional de Energía, consideró también la instalación de un nuevo transformador con capacidad de 50.000 kVA (kilo volt-amperes), llevando la energía eléctrica desde un nivel de transmisión en 110 mil voltios hasta el nivel de distribución en 12 mil voltios. Con este cambio la Subestación ve incrementada su capacidad de transformación en un 40%, y mejora su capacidad de respaldo ante contingencias.
La ampliación de obras de la Subestación Altamirano se llevó a cabo sin accidentes durante prácticamente 24 meses de trabajo, superando además un complejo y desafiante escenario de pandemia.