Cuatro refuerzos de lujo tiene el cuadro de Estación Central, un póker de ases que llegó desde muy lejos para dejar su huella en el equipo de la tradicional comuna santiaguina y, por supuesto, también en la Copa Enel 2018.
Como muchos de sus compatriotas, los mellizos Alberto y Roberto Delus, más Dawens Francois y Manley Clerveaux buscan un mejor presente en un país muy distinto a su Haití natal, pero que les ha abierto las puertas a ellos y sus familias.
Y no es casual que los morenos jugadores sean casi la mitad de plantel de su escuadra, porque tal como cuenta su técnico Germán Escanilla, en la escuela donde él trabaja diariamente en la misma comuna, más del 30% de los alumnos son de origen haitiano, venezolano y otras nacionalidades.
Por ello tal vez la naturalidad con que estos chicos se han insertado es nuestra cultura, adoptando rápidamente no sólo el lenguaje, sino también costumbres, modismos y otras características de nuestra sociedad, al punto que en muchos aspectos son tan chilenos como cualquiera
Dawens, el arquero del equipo, y Manley llegaron en 2015, mientras que los hermanos Delus lo hicieron en 2012 y como dice su DT “ya se sienten chilenos, les gusta el himno, cuando juega la selección chilena y en general la convivencia es súper buena”.
También cuenta que si bien están muy adaptados al frío de esta época y al idioma“, a veces se ponen a hablar en creolé (lengua de Haití) y entonces llega un momento en que tengo que decirles que no lo hagan porque pueden estar diciéndose cualquier cosa”.
A la hora de hablar es Alberto quien asume la conducción, con la misma personalidad que muestra dentro de la cancha: “Me parece ‘bacán’ jugar esta copa porque podemos representar a Chile en otros país”, dice respecto a la opción de ganar la Copa Enel y viajar a Italia a enfrentar a la Sub 13 del Inter de Milán.
En un casi perfecto español apunta que “nos damos ánimo para que podamos jugar mejor y salir campeones y dejar bien puesto el nombre de Haití” y confiesa que “mi mamá dice que voy a llegar lejos si sigo practicando así, mi papá también me dice que siga entrenando para ser alguien en la vida”, probablemente la misma ilusión que impulsa a su hermano Anderson, actual lateral izquierdo de la Sub 17 de Colo Colo, que también busca un futuro en el fútbol.
Su entrenador comenta que “son físicamente muy buenos, pero el futbol no se practica allá, entonces se han hecho como jugadores acá en Chile. Además de ser física y técnicamente buenos, los haitianos son más comprometidos porque muchas veces los chilenos son un poco flojitos”, agrega el DT, quien además suma muy buena experiencia con los padres de estos chicos que pese a las carencias comunes de los inmigrantes apoyan con todo a sus hijos.