Faltaban escasos segundos para que el encuentro entre Ñuñoa y Santiago llegara a su fin, con ventaja 2-1 de los ñuñoínos, cuando la dupla arbitral decretó la pena máxima. Santiago tenía la opción de empatar.
Pero entonces apareció la figura enorme de Thomas Gillier. El arquero ñuñoíno voló sobre su derecha para contenerle el disparo a Nicolás Letelier y asegurar el triunfo de su equipo.
“Tenía fe en que lo podía atajar. Él le pegó bien, pero yo también estuve bien en atajarlo”, comentó el golero tras el partido.
Un triunfo que deja a Ñuñoa como un serio candidato a levantar la copa el próximo 2 de septiembre, sin embargo, Thomas opta por la mesura y asegura que por ahora sólo piensan en divertirse.
“Nosotros queremos llegar a la final y viajar a Italia, pero es un juego, es deporte y eso es lo que importa”, destacó el golero.