Diferenciar a los hermanos David y Josué Rojas parece como una tarea titánica. No sólo por el evidente parecido físico, sino porque los dos gozan jugando la versión 2017 de la Copa Enel Santiago y ambos muestran un talento y poder de fuego sobresaliente.
Características que quedaron demostradas el pasado sábado, cuando estos hermanos guiaron a Ñuñoa a los cuartos del final del torneo tras derrotar 8-0 a Cerro Navia, en un encuentro donde esta pareja anotó la mitad de los goles de su equipo.
“Fue un bonito haber ganado para mantener el sueño que tenemos de salir campeones e ir a Italia. Estoy emocionado”, aseguró David tras el triunfo.
Una emoción que se explica porque la versión 2017 de la Copa Enel Santiago es la segunda vez que estos hermanos disputan el torneo, pero por primera vez logran meterse entre los ocho mejores, pues el año pasado se despidieron en octavos, claro que defendiendo la camiseta de Lo Espejo.
“Nos costó el primer tiempo, pero después nos soltamos, empezamos a jugar mejor y nos salieron los goles”, comenta Josué.
“El año pasado quedamos eliminados a penales y ahora ya superamos lo que hicimos el 2016. Ahora estamos más grandes y nos han enseñado a jugar mejor, nos hemos formado más, aprendimos a jugar colectivamente”, complementó David.
Sobre el cambio de comuna – explican los hermanos – se debió a que “nos salió una casa en Ñuñoa y estamos viviendo ahí, por eso nos cambiamos de equipo. Un compañero que juega en Universidad Católica con nosotros, y que vive cerca nuestro, nos dijo que viniéramos a jugar la Copa Enel. Ojala seamos campeones”.
Confianza que cimentan no sólo en el buen juego colectivo mostrado por Ñuñoa en los partidos disputados en esta copa, sino que, a diferencia del año pasado, hoy con 13 años están más preparados para la competencia.
“El año pasado teníamos 12 años, éramos más chicos y se notaba la diferencia con otros jugadores, ahora no es tanta la diferencia, equiparamos eso”, explica Josué.
“Más allá de lo que pase el sábado en los cuartos de final, lo más importante es que seguimos jugando juntos en la Copa Enel Santiago y en Universidad Católica y nos divertimos”, comentan los gemelos maravilla de Ñuñoa.