Cuando la dupla arbitral decretó el final del encuentro donde Quilicura derrotó 5-0 a su símil de Recoleta, por los octavos de final de la Copa Enel Santiago 2017, la jugadora recoletana Génesis Yáñez respiró profundo antes de abandonar la cancha.
Génesis se fue triste por la derrota, pero con la tranquilidad de haber dado todo por su equipo. No sólo corrió cada una de las pelotas, marcó e intentó desnivelar, sino incluso se calzó los guantes para intentar defender el pórtico de Recoleta.
“Hicimos todo, nos esforzamos al máximo pero no se pudo, ellas eran mejores y a nosotros sólo nos queda felicitarlas y prepararnos para el otro año”, aseguró con hidalguía esta polifuncional jugadora de 12 años.
Es que pese a quedar eliminada por segundo año consecutivo en las ronda de los 16 mejores, Génesis no baja los brazos y asegura que volverá en 2018 con más ganas para intentar cumplir su sueño de levantar la copa del torneo de baby fútbol más importante del país.
“Seguiré intentándolo, ojalá si dios quiere podamos ganar. Por ahora la tarea que tenemos en mejorar lo colectivo y el apoyo entre nostras”, espetó.