Quedaban pocos segundos para que el partido entre Santiago y Huechuraba llegara a su fin, por los octavos de final de la Copa Enel Santiago 2017, cuando los corazones de los seguidores del elenco santiaguino por poco y se detienen.
El ariete de Huechuraba Milovan Espinoza, solo frente al arquero, se aprestaba a percutar y conseguir la igualdad para su equipo. Pero entonces apareció la figura enorme del meta Gaspar Lozano, quien con un achique soberbio, y una agilidad felina para contener el segundo remate, ahogó el grito de gol y le permitió respirar a la parcialidad de Santiago.
Y cómo no, si su notable contención, la quinta a lo largo del partido, le permitió a Santiago aguantar el 2-1 ante Huechuraba y lograr un triunfo que les permitió acceder a los cuartos de final del torneo de baby fútbol más importante del país.
“Fue un partido complicado, con los dos goles que hicimos nos pudimos relajar un poco, pero cuando ellos anotaron el descuento tuvimos que aguantar, porque estos partidos son como una final, son más difícil que los anteriores”, comentó el golero.
Al ser consultado por su buena actuación, y su notable contención en el epílogo del partido, Gaspar optó por la mesura al asegurar que “afortunadamente hemos ido mejorando, hay que darlo todo para llegar a la final y pasarlo bien”.
No obstante, el golero que también prueba suerte en las inferiores de Cobreloa, reconoció que los triunfos conseguidos en la fase de grupos, y el de octavos de final ante Huechuraba, les permite soñar.
“Esto nos hizo ilusionarnos que podemos más, que podemos llegar a la final y viajar a Italia. De todas maneras para lograrlo tenemos que mejorar la comunicación entre nosotros”, espetó el jugador de 12 años.
“Jugar la Copa me ha servido mucho para lo que hago en Cobreloa porque este torneo me ha permitido sacar la voz para ordenar a mi defensa”, finaliza el gran arquero de Santiago.