“No puede ser que tres errores nos cueste tres goles”, se lamentaba la delantera de Quinta Normal Catalina Moris una vez finalizado el primer tiempo del choque de su equipo ante Quilicura, por las semifinales de la Copa Enel Santiago 2017.
Es que si bien la máxima artillera de su equipo tenía rabia y pena tras el 3-0 con que caían en la primera mitad, sobre todo estaba nerviosa pues parecía que el sueño del título y los pasajes a Italia se les escapaba inexorablemente.
“El primer tiempo estábamos muy nerviosas y eso hizo que ellas nos anotaran tres goles, en algún momento pensamos que el resultado no lo podríamos cambiar, pero los profesores nos apoyaron y levantaron en el entretiempo. Me dijeron que si metía el primero me iba a destapar”, comentó Catalina.
Y así fue, porque no pasaron muchos minutos de iniciada la segunda fracción cuando la letal artillera se hizo presente anotando el primer descuento. Un gol que les abrió el apetito. Quinta Normal redobló los esfuerzos, le puso más ganas hasta obtener su premio. Con dos anotaciones más de Moris, quien sumó 17 a lo largo de la Copa, el equipo logró el empate a 3, marcador con que terminó el tiempo reglamentario.
No había otra opción que conocer al semifinalista del torneo de baby fútbol más importante del país mediante lanzamientos penales. Una instancia donde Quinta Normal fue más efectiva y se impuso 2-1, con gol incluido de, cómo no, Catalina.
“Sacamos a un rival que estaba entre los favoritos y eso nos deja muy contentas, especialmente porque pocas personas confiaban en nosotras cuando partimos la Copa. Pero los profesores nos dijeron que lo que teníamos que hacer era estar concentradas en nuestro trabajo y no en lo que decía la gente de afuera”, explicó una radiante Catalina.
Y la alegría era doble para la artillera, pues obtuvo una pequeña revancha, pues según recuerda “este es mi segundo año compitiendo, pero en 2016 sólo llegamos a semifinales”, un avance que pudo quedar en nada, pues en su lanzamiento en la definición por poco y es contenido.
“Cuando le pegué y vi que la alcanzó a manotear la arquera, y luego la pelota pegó en el palo, estaba muy nerviosa, sólo decía no puede ser, qué entre, qué entre, por suerte fue gol y pasamos a la fase nacional de la Copa”, comentó.
Pero la felicidad de Moris y sus compañeras contrastó con la desolación sentida por sus rivales, quienes lloraron amargamente tendidas en el piso la eliminación. Es por eso que Catalina no lo pensó dos veces e hizo un alto en su festejo para consolar a sus rivales.
“Es que más que rivales… no sé si amigas, pero si había varias compañeras en Universidad de Chile y para mi si están en el mismo equipo son como hermanas”, aseguró.
Más allá de qué pase con el equipo en el duelo de este viernes ante Mejillones en el cuadrangular por la semifinal nacional del certamen, Quinta Normal ya aseguró pasajes para el extranjero, lo que a juicio de la jugadora es el premio mínimo porque “nos hemos sacado la mugre trabajando, en los entrenamientos, en la cancha en todos lados”.