Si algo ha caracterizado a la Copa Enel a lo largo de sus 16 ediciones es la búsqueda incansable por fomentar el deporte y vida sana. Valores que quedaron de manifiesto el pasado domingo con los chicos de representativo de Macul.
Es que pese a no tener opciones de acceder a los octavos de final del torneo de baby fútbol más importante del país, tras perder sus dos primeros encuentros, de todas maneras dijeron presente en el último choque de la fase de grupos ante sus pares de Santiago.
Y lo hicieron con el mismo entusiasmo del primer partido. Corrieron, metieron y buscaron despedirse con una victoria, y aunque se adelantaron en el marcador, finalmente no pudieron y terminaron inclinándose 5-1 ante los santiaguinos.
“Pese a que no pudimos ganar ningún partido, esta copa fue una linda experiencia, esto me sirve a mí y a todos mis compañeros para aprender y mejorar”, aseguró Benjamín Lastra, autor del último gol de su equipo en el torneo.
Es que más allá de las derrotas, este delantero aseguró que nunca pensaron en faltar a su último compromiso, pues “venimos a jugar para divertirnos, porque nos gusta jugar a la pelota”.