Es cierto que Abigail Marimán no es la máxima artillera del representativo de La Florida, pero definitivamente es clave en el andamiaje del equipo verde que se inscribió en los octavos de final de la Copa Enel.
Esta espigada delantera es de esas jugadoras capaces de jugar y hacer jugar a sus compañeras, de aguantar el balón esperando la mejor descarga o, simplemente, jugarse la personal.
Fueron estas características las que le permitieron a las floridanas meterse entre las 16 mejores del torneo de baby fútbol más importante del país, un logró que llenó de dicha a Abigail y sus compañeras.
“Estamos muy contentas. Aunque perdimos el tercer partido, nos esforzamos mucho por clasificar y este sacrificio trajo frutos. Ahora le vamos a dar con todo hasta llegar a la final y ganar la copa”, aseguró la delantera.
Aunque la jugadora resaltó que su equipo destaca porque “tenemos una muy buena defensa y una delantera extraordinaria”, de todas maneras reconoció que deben seguir trabajando para la consecución de sus sueños.
Es que el esfuerzo ha marcado la carrera de la también delantera de Audax Italiano desde que comenzó en el fútbol cuando sólo tenía tres años.
“Fue mi papá el que me inculcó este deporte, siempre he entrenado duro para mejorar este talento que tengo. Por eso pude entrar al Audax”, comenta.
Y aunque Abigail sueña con llegar a la gran final del próximo 2 de septiembre, levantar la copa y viajar a Italia, de todas maneras destacó que lo vivido en el certamen ya es un triunfo.
“Es mi primera vez jugando la Copa Enel y ha sido una experiencia maravillosa. ¿Si me gustaría vivir del fútbol? No, para mi esto es un juego, un deporte. Lo que quiero es estudiar ingeniería civil en minas”, asegura la delantera de 14 años, quien podría volver en 2018.