Cuando la dupla arbitral decretó el final del partido en que Independencia derrotó 5-3 a Quinta Normal, logrando el título de la Copa Enel 2017, la capitana de Quinta Normal, Catalina Moris, se tiró al piso a llorar desconsoladamente.
Pese a sus ganas, empeño y cualidades, su equipo vio como se les rompía el sueño del campeonato y de los pasajes a Italia. No lo podía creer. Tenía pena, rabia e impotencia. Sólo quería que las lágrimas borraran de alguna manera la tristeza que sentía.
Pero ni su llanto, ni las palabras de aliento de sus compañeras, entrenadora y rivales podían disminuir su pena.
“Estaba muy triste porque nos sacamos la mugre trabajando por este sueño, el equipo puso el corazón para conseguir el título, pero no pudimos. En la vida se gana y se pierde y hoy nos tocó perder”, comentó Catalina tras el encuentro.
Pero más allá de la derrota, la capitana de Quinta Normal asegura que se marcha con la frente en alto del torneo de baby fútbol más importante del país, ya sea por el buen juego mostrado por su equipo, como por las dificultades que tuvieron que sortear.
“Muchas veces no teníamos donde entrenar, habían veces que buscábamos una cancha para trabajar, y pese a todo esto llegamos lejos. Nosotras siempre quisimos llegar a la final, lo conseguimos, y después queríamos el título, pero esta vez no se nos dio”, explica.
Sin embargo, Catalina no baja los brazos, y aunque esta es la segunda vez que juga la Copa Enel, tiene edad para volver a disputarla, asegurando que en 2018 volverá con más ganas para ahora si cumplir el sueño de gritar campeonas.
“Tengo 13 años, me quedan dos años más para jugarla, y haber llegado a la final me sirve de experiencia para poder volver este otro año a ganarla. No voy a descansar hasta lograrlo”, asegura de manera tajante.
“Es mi segunda vez en la Copa, y pese a no poder quedarnos con el título, estoy muy contenta por haber llegado lejos, no me lo esperaba, pero ahora tenemos que seguir luchando hasta conseguir el título que todas queremos”, complementa.
Pese a la frustración de la derrota, Catalina muestra toda su nobleza y espíritu deportivo, valores que esta copa siempre ha intentado fomentar, para felicitar a las chicas de Independencia.
“Ellas pusieron todo lo que tenían y nos ganaron bien. No queda más que felicitarlas”, finalizó.