Más allá de los colores, las lealtades o los apoyos, lo cierto es que los cientos de asistentes que colmaron el Polideportivo del Nacional, recinto que albergó la final nacional de la Copa Enel 2017, se fueron satisfechos por lo mostrado por los equipos en la gran definición del certamen.
Y cómo no, si los finalistas brindaron un gran espectáculo, digno del campeonato de baby fútbol más importante del país, encuentros que estuvieron cargados de buen fútbol, dramatismos y emociones.
Una jornada que comenzó con la definición entre las chicas de Quinta Normal e Independencia, un partido donde las apuestas estaban abiertas, pues frente a frente se encontraban dos representativos de grandes galones.
Sin embargo, la paridad de fuerzas duró sólo siete minutos, instante en que Independencia abrió la cuenta merced a la gran definición de su capitana María Fernanda Valdés.
De ahí en más todo fue para las dirigidas por la dupla de Miguel Pinto y Ricardo Arancibia. Es que Independencia jugó un gran primer tiempo, con buena movilidad, presión constante y un gran poderío ofensivo, lo que le permitió irse al descanso 4-0, merced a las dianas de Tamara Mansilla (12’), Martina Yévenes (13’) y Michelle Olivares (15’).
Y aunque en el complemento las chicas de Quinta Normal intentaron una épica remontada –un poco con garra, otro tanto con amor propio y una buena dosis de fútbol- finalmente no pudieron y se terminaron inclinando 5-3.
El título se mantenía en Independencia, quienes con la estrella bajada lograron incrementar su leyenda en la Copa Enel al conseguir un inédito tetracampeonato.
“Estoy muy orgullosa de mi equipo porque sacamos esto adelante con esfuerzo. Cada una de nosotras puso algo de su parte para lograr el título. Estamos felices”, aseguró Valdés tras el pitazo final.
Y las chicas de Independencia tenían razones de sobra para estar felices, pues el título conseguido les permite alcanzar la gloria deportiva, pero también quedarse con los pasajes a Italia.
Ñuñoa por primera vez
Dieciséis años tuvieron que pasar para que el representativo de Ñuñoa inscribiera su nombre por primera vez entre los monarcas del torneo de baby fútbol más importante del país, un honor que consiguieron luchando y en una infartante definición a penales.
Claro porque los flamantes campeones tuvieron que sudar para imponerse en la final a un aguerrido elenco de Lo Prado, quienes estuvieron a escasos minutos de quedarse con el título en disputa.
Esto porque fueron ellos quienes abrieron la cuenta en el primer minuto de tiempo agregado de la primera mitad, cuando tras un rápido contragolpe Branco Espínola abrió la cuenta.
Y aunque en Ñuñoa sintieron el golpe, no bajaron los brazos y salieron con todo en el complemento en busca de la paridad, la cual consiguieron a los 13’ merced al tanto de Nicolás Riquelme, igualdad a 1 con que terminó el partido. El campeón sólo se conocería mediante lanzamientos penales.
Instancia donde Ñuñoa fue más efectivo al imponerse 5-4, en una tensa y maratónica definición.
“Estamos muy felices, porque con nuestros compañeros logramos el objetivo que siempre quisimos”, aseguró el delantero Ñuñoíno David Rojas.
Ahora, Ñuñoa en varones e Independencia en damas, comienzan a preparar sus maletas y sus pasaporte, pues el próximo 13 de octubre, en compañía del eterno capitán de la Selección, Iván Zamorano, partirán a Italia para hacer realidad ese sueño por el que trabajaron largos y agotadores meses.