La pelota baila en sus pies. Sus ojos brillan cuando habla de fútbol y reconoce que ser parte de la Copa Enel es una oportunidad única. Se trata de Marcela Ancatrio, alumna de primero medio y que se encuentra disputando la copa junto al equipo de la Escuela Baldomero Lillo.
Desde los 12 años que juega, cuando se pudo integrar al equipo de su liceo, y aunque su familia no está muy de acuerdo con la elección de este deporte, siempre se sintió atraída al ver a sus primos jugar, quienes no dudaron en incluirla en sus partidos.
“Me encanta, es un deporte donde haces amistades, donde te reciben bien, comparten un mismo sentimiento que es el gusto por el fútbol, y eso me motiva. Además, me descargo si tengo problemas, juego a la pelota y se me pasa”, explicó la joven jugadora.
Para Marcela ser parte de la Copa Enel Coronel-Lota, es una experiencia que se agradece, especialmente por el gran incentivo que significa el premio de viajar a Italia destinado al campeón, pero esto no es lo único que la motiva.
“Además tienes nuevas experiencias, aprendes más, juegas con otros colegios, todo eso es importante. Sabemos que lo importante es participar, pasarlo bien, tener una buena concentración en la pelota, y ojalá poder ganar”, explica.
Esta futura futbolista, comentó que dejó de entrenar por un tiempo para darle prioridad a los estudios, pero que ahora está regresando a las canchas con miras de ingresar, en un futuro, a uno de los tantos clubes femeninos, “es un sueño ser profesional. Es que de verdad… me gusta mucho”.