Más allá del 15-1 que le propinó Ñuñoa a los campeones de la Copa Enel Coronel-Lota en la fase nacional del certamen, y que rompió el sueño del equipo de la zona del carbón de llegar a la gran final y luchar por los pasajes a Italia, lo cierto es que el meta de los derrotados, Byron Garcés, se llevó las felicitaciones de compañeros y rivales, además de un merecido aplauso de los asistentes al recinto.
Es que de no ser por este joven golero el marcador pudo haber sido más expresivo. Garcés voló de palo a palo, fue valiente en los achiques y ahogó en al menos seis oportunidades el grito de gol ñuñoíno, valentía que lo llevó incluso a terminar adolorido de su pierna izquierda.
“Estoy triste porque perdimos, pero igual quedé conforme y feliz con el equipo porque somos campeones de nuestra región, es primera vez que disputamos en este campeonato y llegamos a esta instancia definitiva”, destacó el gran portero sureño.
En esa línea, y más allá de las lágrimas derramadas tras las derrota, Byron hace un positivo balance de lo que fue su y el de sus compañeros por el campeonato de baby fútbol más importante del país.
“Lo más importante es que lo pasamos bien, fue un bonito campeonato, había mucha gente apoyando. Fue una experiencia inolvidable, ojalá se vuelva a repetir. Lo que más destaco es que lo hicimos bien”, explicó.
Aunque la caída ante Ñuñoa privó a Byron y su equipo de disputar el título de la Copa Enel 2017 y los pasajes a Italia, el arquero de todas maneras valoró obtener como premio un viaje a Argentina.
“Eso nos deja muy feliz, queríamos el primer lugar, pero si no se pudo hay que aceptarlo y disfrutar de Buenos Aires”, finalizó.