No sólo el fútbol y los premios mueven a los niños que dan vida a este tradicional torneo, conozca acá la historia de Facundo, todo un personaje de la Copa.
Más allá de la copa y el honor deportivo de consagrarse como los mejores del Chile, o los pasajes a Italia para enfrentar al Inter de Milán como premio al campeón, la Copa Chilectra ha procurado siempre impulsar valores más allá de los netamente deportivo.
La vida en familia, recreación y la generación de nuevas amistades han sido parte de los postulados del certamen en sus 15 años de existencia. Esfuerzos que parecen haber dado resultado, y en donde Facundo Poblete es quizás la mejor prueba de esto.
Claro, porque con apenas ocho años, este fanático del fútbol se ha transformado en un asistente habitual a la cancha de la zona oriente ubicada en Las Azucenas en la Comuna de Santiago.
Desde temprano goza con los encuentros de la Copa Chilectra y entre cada duelo no pierde la oportunidad de meterse al terreno para jugar con cualquiera que esté dispuesto a hacerlo.
“Vengo porque me gusta el fútbol y para hacer amigos. Vivo aquí cerca así que venga cada vez que juegan”, comentó Facundo en medio de una improvisada “pichanga” tras la jornada.
El pequeño de ocho años, y que ha estado presente las últimas tres ediciones, es feliz cada vez que el certamen llega hasta su casa, mientras se prepara para en un par de años poder disputar el torneo de baby fútbol más importante del país.
“Me gustaría jugar la Copa Chilectra, ojalá pueda”, comenta Facundo antes de partir corriendo a continuar el partido con sus amigos, esos que conoció en la misma cancha.