El golero de Quilicura reconoció que en algún momento del encuentro de la final ante Recoleta perdió la ilusión, llegando a pensar que el sueño del título y del viaje a España se les escapaba. Para su fortuna se equivocó.
La cara de Benjamín Díaz, arquero de Quilicura, lo decía todo en el entretiempo del encuentro del pasado sábado entre su equipo y Recoleta por la final de la Copa Chilectra 2015. Evidenciaba rabia, pena e impotencia.
Y no sólo porque su equipo caía 5-2 ante los recoletanos, sino porque el primer tanto de los rojos salió por un error que cometió en la salida. El sueño del bicampeonato y los pasajes a España parecían escaparse.
“Yo por lo menos terminado el primer tiempo me daba por perdido, pensé que se me iban los pasajes a España”, admitió el golero quien milita en las divisiones menores de Universidad Católica.
Pero Quilicura reaccionó a tiempo. El estratego Fabián Osorio los arengó a sacar el partido adelante y ellos le cumplieron al DT y a ellos mismos y terminaron imponiéndose 8-5 en una épica remontada.
“Partimos muy mal, desconcentrados, estábamos pendiente de la gente, pero por suerte lo pudimos sacar adelante y conseguimos lo que queríamos”, aseguró el golero.
“Estamos muy felices porque supimos darlo vuelta y sacar el partido adelante. Por suerte pudimos cumplir nuestro sueño de ser campeones y viajar a España. Este triunfo se lo dedicó a mi abuelita que murió hace poco”, finalizó el golero quien, además, fue distinguido como el mejor de su puesto en el certamen.